martes, 30 de junio de 2009

La riqueza material es efímera, la riqueza espiritual es eterna.

Muchas personas malgastan sus energías por acumular riquezas materiales, por tener poder económico y ser reconocidos dentro de su círculo como personas de gran influencia, hasta el punto de olvidarse o descuidar - en esa ambiciosa carrera materialista - de otros aspectos más importantes y sublimes, como lo son el amor y la entrega por nuestra familia, nuestros hijos, y todo cuanto constituye nuestro mundo, la verdadera riqueza; la misma que estando tan cerca de nosotros no la valoramos lo suficiente, y que de perderla, ninguna cuenta bancaria por cuantiosa que sea podrá devolvérnosla. Su efecto es irreversible.Es normal y sano que el ser humano desee progresar y mejorar sus condiciones de vida, y dentro de ello que se esfuerce por alcanzar metas y objetivos, que de conseguirlos le traerán estabilidad física y emocional a él, y a quienes estén bajo su responsabilidad; y eso es agradable a los ojos de Dios porque estamos haciendo lo correcto. Más lo que Dios no ve con buenos ojos es esa ambición desmedida y malsana de aquellos que piensan que el dinero y las satisfacciones materiales lo son todo en la vida, llegando a convertirse en esclavos acérrimos de sus disfrutes, restando toda importancia a los criterios Providenciales.La verdadera riqueza, la que no se agota, es la que está dentro de tí y de los que te rodean, su origen es espiritual. Tendríamos que estar realmente ciegos para no darnos cuenta de cuan ricos somos interiormente y de todo lo que Dios ha creado para que nuestro espíritu y nuestros ojos se regocijen con tanta maravilla a nuestro alcance. Mucho más cuando podemos disfrutar de ello junto a nuestros seres amados y dar gracias a ese Padre bondadoso porque nos permite alabarlo, caminar, trabajar, producir, hacer el bien de manera desinteresada, y sobre todo, poder decir \"te amo\", o simplemente sonreir ... En ello radica la esencia de nuestra verdadera riqueza espiritual, precioso regalo de Dios.

"Soñar es la actividad estética más antigua." - Jorge Luis Borges


“Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es hora de comprender más, para temer menos”. Marie Curie, física

"No permitas que lo que no puedes hacer, interfiera en lo que sí puedes hacer."John Wooden

“Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan” Paulo Coelho

"Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto." - Henry Ford

"En dos palabras puedo resumir cuanto he aprendido acerca de la vida: Sigue adelante." Robert Lee Frost

“Cada uno de nosotros fuimos creados para una infinita expansión de la mente y del corazón”

Existe una anécdota del gran pintor, escultor e inventor, Leonardo Da Vinci, acerca de su pintura "La última Cena".Cuentan que tardó 20 años en hacerla, debido a que era muy exigente al buscar a las personas que servirían de modelos.Tuvo problemas en iniciar la pintura porque no encontraba al modelo para representar a Jesús; quien debía reflejar en su rostro pureza, nobleza y los más bellos sentimientos.Así mismo debía poseer una extraordinaria belleza varonil.Por fin, encontró a un joven con esas características, y fue el primero que pintó.Después fue localizando a los 11 apóstoles, a quienes pintó juntos, dejando pendiente a Judas Iscariote; pues no daba con el modelo adecuado.Este, debía ser una persona de edad madura y mostrar en el rostro las huellas de la traición y la avaricia.Por lo que el cuadro quedó inconcluso por largo tiempo, hasta que le hablaron de un terrible criminal que habían apresado.Fue a verlo, y era exactamente el Judas que él quería para terminar su obra; por lo que solicitó al alcalde le permitiera al reo que posara para él.El alcalde, conociendo la fama del maestro Da Vinci, aceptó gustoso y llevaron al reo custodiado y encadenado, al estudio del pintor.Durante todo el tiempo que posó, el reo se mostró demasiado callado y distante.Al final, Da Vinci, satisfecho del resultado, llamó al reo y le mostró la obra.Cuando el reo la vio, quedó sumamente impresionado y cayó de rodillas, llorando.Da Vinci, extrañado, le preguntó el por qué de su actitud, a lo que el preso respondió:-"Maestro Da Vinci, ¿es que acaso no me recuerda?"Da Vinci observándolo fijamente le contesta:-"No, nunca antes lo había visto".Llorando y pidiendo perdón a Dios, el reo le dijo:-"Maestro, yo soy aquel joven que hace 19 años usted escogió para representar a Jesús en este mismo cuadro"

Si reflexionamos este relato, surgen dos cuestiones. Por un lado, cómo el mundo interno de cada uno de nosotros, no solo se refleja en nuestra dimensión física, en lo exterior; sino también cómo queda marcado en nuestro rostro. Cuando agudizamos nuestra mirada, podemos observar cómo se manifiestan los sentimientos en el rostro de las personas.
Por otro lado, más profundo, nos lleva a reflexionar que en cada uno de nosotros conviven estos dos aspectos. En nuestro interior habitan la pureza, la nobleza y los más bellos sentimientos como Jesús; y también, la avaricia, la envidia, la traición (incluso a uno mismo) y sentimientos negativos, como en Judas

miércoles, 24 de junio de 2009

Necesito de alguien

Necesito de alguien, que me mire a los ojos cuándo hablo. Que escuche mis tristezas y desiertos con paciencia y aún cuándo no comprenda, respete mis sentimientos. Necesito de alguien, que venga a luchar a mi lado sin ser llamado. Alguien lo suficientemente amigo, cómo para decirme las verdades que no quiero oír, aún sabiendo que puedo irritarme. Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada y casi imposible: ¡LA AMISTAD! Que se obstine en ser leal, simple y justo. Que no se vaya, si algún día pierdo mi oro y no pueda ser más la sensación de la fiesta. Necesito de un amigo, que reciba con gratitud mi auxilio, mi mano extendida, aún cuándo eso sea muy poco para sus necesidades. No pude elegir, a quienes me trajeron al mundo, pero puedo elegir a mi amigo. En ésta búsqueda, empeño mi propia alma, pues con una amistad verdadera. La vida se torna más simple, más rica y más bella.

Charles Chaplin.

Dialogo entre juguetes

El caballo de piel había vivido en el cuarto de juegos más tiempo que los demás. Era tan viejo que su piel parda tenía partes gastadas que mostraban los costurones, y le habían quitado casi todos los pelos de la cola para hacer collares de abalorios.Era sabio, pues había visto una larga sucesión de juguetes mecánicos llegar con todo aspaviento, y luego desaparecer a medida que se rompían sus resortes, y sabía que eran meros juguetes, que nunca se convertirían en otra cosa. Pues la magia de los juguetes es muy extraña, y sólo esos juguetes viejos, sabios y experimentados como el caballo de piel la comprenden.-¿Qué es ser de verdad?- preguntó el conejo un día, cuando estaban tendidos lado a lado junto al guardafuegos, antes que la nana entrara en la habitación -¿significa tener cosas que zumban en tu interior y una manivela?-Ser de verdad no depende de cómo estés hecho- dijo el caballo. –Es algo que te sucede. Cuando un niño te ama mucho, mucho tiempo, no sólo para jugar, sino que te ama de veras, te vuelves de verdad.-¿Eso duele?- preguntó el conejo.-A veces -dijo el caballo, pues siempre decía la verdad. –Cuando eres de verdad no te molesta el dolor.-¿Sucede de golpe, como cuando te dan cuerda– preguntó el conejo -, o poco a poco?-No sucede de golpe. Te vas transformando. Lleva mucho tiempo. Por eso no le ocurre a los que se rompen fácilmente, o tienen bordes filosos, o que deben guardarse con cuidado.Cuando llegas a ser de verdad, el amor de los niños te ha hecho perder casi todo el pelo, y los ojos se te caen y tienes las articulaciones flojas y estás muy raído. Pero estas cosas no importan, porque cuando eres de verdad no puedes ser feo, salvo para la gente que no entiende. Una vez que eres de verdad no puedes dejar de serlo. Dura para siempre.

martes, 16 de junio de 2009

Y tu quien eres?

Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y lo difíciles que le resultaban las cosas. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, un humilde cocinero, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego y esperaron a que se enfríe. Luego mirando a su hija le dijo: - "Querida, ¿qué ves?", -"Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta.La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa ésto, padre?" -" Los tres elementos han enfrentado la misma adversidad, pero habían reaccionado en forma diferente: El primero que parecía duro; después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El segundo había llegado al agua frágil, con su cáscara fina; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Finalmente los granos de café; después de estar en agua hirviendo, habían logrado transformarla en otra cosa. "- ¿Cuál eres tú?", le preguntó a su hija. Ella sonrío y lo abrazó en silencio por un largo rato.Alguien dijo: "Cuando la adversidad llama a tu puerta, quien eres y como respondes?¿Eres duro como la zanahoria pero ante la adversidad te vuelves débil, pierdes tu fortaleza y te deshaces? ¿Eres frágil, comienzas con un corazón maleable y fluido pero después acabas endurecido para siempre? ¿O eres como un grano de café, capaz de cambiar para mejor al elemento que te causa dolor, liberando lo mejor de ti ante un entorno agresivo y adverso?La proxima vez que las cosas se pongan mal no te deshagas, no te endurezcas. Libera lo mejor de tí y verás que el todo cambia a tu favor. No olvides que solo tu puedes ser tu mejor amigo o tu mayor enemigo. Y ahora... ¿quien seras la proxima vez?.

La conquista

En el año 335 AC, al llegar a las costas de Fenicia, Alejandro Magno debió enfrentar una de sus más grandes batallas. Al desembarcar comprendió que los soldados enemigos superaban en cantidad tres veces mayor a su gran ejército. Sus hombres estaban atemorizados y no encontraban motivación para enfrentar la lucha. Habían perdido la fe y se daban por derrotados. El temor había acabado con aquellos guerreros invencibles.Cuando Alejandro Magno hubo desembarcado a todos sus hombres en la costa enemiga, dio la orden de que fueran quemadas todas sus naves. Mientras los barcos se consumían en llamas y se hundían en el mar, reunió a sus hombres y les dijo: "Observen como se queman los barcos. Esa es la única razón por la que debemos vencer ya que si no ganamos, no podremos volver a nuestros hogares y ninguno de nosotros podrá reunirse con sus familias nuevamente ni podrá abandonar esta tierra que hoy despreciamos. Debemos salir victoriosos en esta batalla ya que solo hay un camino de vuelta y es por mar. Caballeros: cuando regresemos a casa lo haremos de la única forma posible, en los barcos de nuestros enemigos".Cuántas veces la falta de fe, el temor y la inseguridad, el estar atado a lo seguro nos priva de conseguir nuevos éxitos, nos hace renunciar a los cambios, nos hace renunciar a los sueños, nos hace negar los anhelos y las metas que están grabadas en lo más profundo de nuestros corazones. Cuántas veces la seguridad de poseer algo nos hace renunciar a la posibilidad de conseguir mucho más. Cuántas veces lo que tenemos fácilmente a nuestro alcance, nos impide crecer, haciendo que la seguridad se convierta en mediocridad, en fracaso y en monotonía. Debemos saber que perseverando todo puede lograrse, que el amor y la fe nos dan la fuerza necesaria para obrar milagros en nuestras vidas si así lo deseamos. Que las personas perseverantes inician su éxito donde otras acaban por fracasar. Que ningún camino es demasiado para un hombre que avanza decidido y sin prisas, teniendo claros sus objetivos.El ejército de Alejandro Magno venció en aquella batalla regresando a su tierra a bordo de los barcos conquistados al enemigo. Los mejores hombres no son aquellos que han esperado las oportunidades sino quienes las han buscado y las han aprovechado a tiempo. Quienes han asediado a la oportunidad, quienes la han conquistado. La conquista puede ser un amor, conocimientos, trabajo, riquezas materiales o espirituales, todo está a tu alcance. Tú puedes plantearte las metas y los objetivos que deseas. Las condiciones para lograr éxitos nos son siempre fáciles. No hay otro método que trabajar duro, ser tenaz, soportar, tener fe, luchar, creer siempre, no rendirse y jamás volver la espalda.

lunes, 8 de junio de 2009

La vida posee una belleza propia.

El viaje de la vida no tiene que ver con el mejoramiento de uno; tiene que ver con recordarse a uno. Quienes queremos hallar nuestra vida mejor y manifestar los deseos de nuestro corazón, tenemos que avanzar por la senda del descubrimiento interior, no por la del cambio exterior. La verdadera meta de la vida es la revelación de uno mismo: revelar tu mejor persona en tu persona habitual y entonces ver el mundo a través de un nuevo par de ojos para que te conozcas por primera vez a ti mismo. Este sendero que recorres no constituye un viaje a una tierra distante. Te lleva de retorno a un lugar que ya has conocido, pero que has olvidado en el camino, pues los que te han rodeado han hecho todo por alejarte de tu esencia; es un viaje de vuelta a casa, a la grandeza natural y a la perfección que tenías al nacer. La vida sólo es un viaje de vuelta a casa. La grandeza, en muchos sentidos, no es más que la recuperación de los dones que perdiste al crecer, vivir tu vida mejor es verdaderamente recuperar lo que has abandonado. El éxito no es otra cosa que vivir la vida según la propia verdad y en tus propios términos. Es practicar los valores que apelan a lo mejor que hay en ti, sin que importen las presiones de la sociedad. El éxito es vivir tu vida en el proceso de crear y concretar lo que más vale para ti, no lo que más importa a nadie. Cada uno de nosotros ve el mundo a través de su propio vitral. Vemos el mundo no como es sino como somos. Cada uno sale al mundo cada día y cree que la manera como experimenta el mundo es la experiencia de la verdad. Pero no se trata más que de arrogancia y negación. La verdad de cada situación está coloreada por nuestro vitral interior que actúa como un filtro sobre el mundo. Creemos ver la vida con el mismo par de ojos de los demás, pero no es así. Eso es solamente una gran mentira que nos creemos. Cada uno ve el mundo a través de la lente de su contexto personal, que se ha configurado según las experiencias únicas de nuestra vida. Y como nadie en el planeta ha tenido exactamente las mismas experiencias, nadie en el planeta tiene la misma experiencia personal en una situación dada. Tu vida adquiere todo un nuevo sentido en cuanto comprendes esto verdaderamente. Cada uno ve el mundo a través de su exclusivo conjunto de filtros, que representan nuestro modelo mental. Este «vitral de la mente» colorea la manera como vemos el mundo y lo que creemos de nosotros mismos. El liderazgo de nuestra vida requiere que nos demos cuenta de que el modo como vemos el mundo no es necesariamente un verdadero reflejo de los hechos. No siempre vemos el desarrollo de las cosas del modo como creemos estar viéndolo. El miedo es una reacción humana natural que siempre se produce cuando nos vemos obligados a pensar o hacer algo nuevo. Y el miedo se manifiesta como estrés. Una vez que eres consciente de este proceso, el miedo no te podrá controlar y lo podrás superar. El mejor modo de liberar el miedo es sentirlo y experimentarlo, entregarse al miedo y dejar de combatirlo. Siéntate con tus miedos y trata de fundirte con él.Entonces ocurrirá algo asombroso: se desvanecerá el miedo. Pero recuerda que el miedo sólo es una sensación, no es real. Nunca huyas de tus miedos, acude siempre a ellos. El lugar donde viven tus mayores miedos es también el lugar donde reside tu mayor crecimiento.Y como el propósito de la vida humana es el crecimiento, aprovecha la gloriosa oportunidad que representa el miedo. Las cosas que temes en la vida te ofrecen un terreno fértil para descubrirte.Me identificaba menos con mi pensamiento y accedía a un nivel más alto de alerta. Cuanto más profundizaba, más veía que yo no era mis pensamientos, que era el que pensaba mis pensamientos, y mientras más sencillo me resultaba ser testigo de ellos más se silenciaba mi mente parlante.En lo más profundo de mi ser sabía que estaba creciendo como ser humano como nunca lo había hecho antes. El sendero en que estamos no es para mejorar ni tratar de parecernos más a otra persona; sentía profundamente que este viaje de la vida es para recuperar al que verdaderamente somos. Es un proceso de recordación.Cada día experimentaba notorios cambios en la manera como veía el mundo y en la comprensión del diseño de nuestro elegante universo. Muy pronto caí en la cuenta de que todos estamos conectados. Hay un orden en los sucesos aparentemente casuales de nuestra vida, aunque la mayoría no lo reconozca.Todos los puntos de nuestra vida están conectados y todo cuanto nos sucede acontece por una razón. La vida es verdaderamente una escuela de crecimiento y cada circunstancia de nuestra vida promueve nuestro crecimiento personal si estamos alerta para hallar y luego vivir la lección que nos propone. La vida posee una belleza propia. Los tiempos tristes nos mejoran y nos conducen a los buenos, y los buenos tiempos nos muestran la plenitud de nuestras posibilidades y nos ofrecen bendiciones que podemos apreciar. Nada demasiado bueno o demasiado malo dura para siempre

“Respetaremos siempre lo que somos sin sentirnos culpables, sin permitir que nadie intente imponernos conductas o ideales que no sean los nuestros.” - Alejandro Jodorowsky

Naciste para ofrecer tus dones al mundo.

Naciste para ofrecer tus dones al mundo. Pero las cosas están dispuestas para que antes de que puedas resplandecer como persona efectúes el trabajo interior. Tienes que llegar a conocerte; debes observar las creencias que te limitan y recrearlas. Y debes analizar los falsos supuestos que tienes acerca de lo que puedes ser, tener y hacer como persona y entonces disponerte a corregirlos. Necesitas cobrar conciencia de tus pautas históricas de reacción en los diferentes escenarios de tu vida y recrearlas. Y debes encarar tus temores y superarlos. Entonces puedes abrir el corazón y preocuparte más de la felicidad de otras personas que de la felicidad de ti mismo. Y una vez que lo has hecho, irónicamente, serás feliz. Hallaremos nuestras grandes respuestas sólo cuando nos entregamos a los sentimientos y anhelos que solemos evitar. Nuestros sentimientos nos ofrecen una inmensa sabiduría y llevan en sí el conocimiento de nuestra mente subconsciente. Y el subconsciente es nuestro vínculo con la sabiduría del universo. Nuestro pensamiento consciente es muy limitado, pero nuestro pensamiento subconsciente es infinito. Tenemos un poder fenomenal en nuestro interior; pero hemos perdido la conexión con él. Parte de la razón es el miedo. Las posibilidades disponibles son en verdad milagrosas. Las maravillas que podemos crear en nuestra vida, si nos alineamos con la fuerza de la naturaleza, son asombrosas, verdaderamente lo son. Pero todo ese potencial conlleva ciertas responsabilidades y esto nos atemoriza. Así que no creemos en nosotros mismos. Negamos nuestro poder y erigimos barreras que nos impiden alcanzar la vida extraordinaria que nos corresponde. El punto de partida de la iluminación es el liderazgo interior. El liderazgo consiste en responsabilidad personal, descubrimiento de uno mismo y creación de valor en el mundo por la persona que llegamos a ser. Demasiada gente pasa el tiempo culpando a otros por todo lo que no funciona en su vida. Pero culpar a los demás no es más que disculparse a uno mismo. Culpar a los demás por la calidad de nuestra vida es una triste manera de vivir. Si lo haces, sólo estás jugando a ser la víctima, porque viviendo así, esencialmente estás diciendo que eres incapaz de dirigir tu vida. Es una manera muy impotente de vivir. El único modo de elevar tu vida al nivel siguiente es actuar como líder y asumir un auténtico liderazgo en la vida. Cuando te miras al espejo y te dices desde lo más hondo de ti mismo que para que cambie tu vida, debes cambiar tú, en ese momento habrás crecido y atravesarás la puerta que conduce a tu mejor modo de vida. Entonces habrás empuñado la vida con tus propias manos. Habrás asumido la responsabilidad del destino que se te presenta. Dejarás de ofrecer resistencia a tu vida y la aceptarás tal cual es. Estarás en sintonía con esas leyes inmutables de la naturaleza, leyes que siempre han gobernado la manera como funciona la vida desde el principio de los tiempos. Habrás recuperado tu poder. Deja de culpar a los demás por cualquier cosa que te moleste en la vida. Mira el espejo y recupera una parte de responsabilidad sobre tu vida. Así empiezan el cambio personal y el liderazgo en la vida. Hay otra manera de vivir y es una forma mucho más poderosa de actuar. No tiene nada que ver con proyectar cosas en la cabeza y sí mucho con escuchar los susurros del corazón. Deja de ocuparte tanto en hacer y empieza a dedicar más tiempo a ser. Proponte alinear tu vida con el poder natural que dirige el mundo allí están tus respuestas.Sólo podía mantenerme alerta en el presente y abrirme a lo que fuera a desplegarse. La vida parecía ahora conducirme y estaba listo para gozar de sus dones y saborear sus sorpresas; era como si un conjunto de manos ocultas o una fuerza invisible me guiaran en dirección a mi vida más elevada y más auténtica.He comprendido que esta fuerza, este poder invisible, es la fuerza de la naturaleza. Es el mismo poder que ha creado las estrellas y engendrado el crepúsculo. Late en todos los seres vivientes y está al alcance de quien esté alerta para detectarlo y alinearse con él.Todo comienza con la decisión de quitarse las anteojeras que condicionan nuestra visión del mundo y buscar la verdad. Y la verdad se me volvió más clara a medida que me internaba en mí mismo.Es una búsqueda individual de la verdad, la verdad acerca de lo que hemos experimentado en el pasado y acerca de qué podemos ser en el futuro, la verdad acerca de por qué estamos aquí y cómo hemos llegado adonde estamos. Descubrir la verdad y actuar en la vida según sus presupuestos nos hace libres.Liderar mi vida es prescindir del férreo control que mantenía sobre mi realidad. Todos debemos prescindir de esa adicción tan común a saber con antelación cómo se va a desarrollar nuestra vida.El hecho es que desarrollamos lo más poderoso de nuestro ser, o por lo menos empezamos el proceso de conseguirlo, apenas abandonamos los controles a que con tanto temor nos aferramos y nos abrimos a todas las posibilidades que nos presenta este glorioso universo.Se trata de un gran acto de humildad, pues requiere que abandonemos la creencia de que sabemos lo que es mejor para nosotros. Requiere que aceptemos que lo que creemos necesitar para ser felices puede perfectamente no ser lo que necesitamos. Supone que nos entreguemos a la inteligencia mucho más poderosa del mundo en que vivimos.Sé que no será fácil en un principio, que puede atemorizar, pero he descubierto que al otro lado de nuestro mayores miedos reside nuestra mayor fortuna. Se trata de tener fe en que incluso si nuestra vida no se despliega conforme a nuestros mejores planes, estos de todas maneras resultarán bien. Es creer en un éxito más elevado que trasciende el alcance de lo que habitualmente podemos ver.Ser un verdadero ser humano espiritual es ser un auténtico ser humano. Es vivir según tus más nobles valores personales, guiar tu vida según la verdad y ver el mundo de un modo más evolucionado y lúcido.La condición misma del ser humano es la imperfección, pero he llegado a comprender que somos perfectos en nuestra imperfección. Si no tuviéramos debilidades no tendríamos nada en que trabajar durante el viaje de la vida. Nuestros rasgos son en realidad tesoros preciosos que ofrecen vías de acceso a versiones más elevadas de la persona que habitualmente somos. Nuestras imperfecciones dan sentido a nuestra vida. Nos dan una misión central: retroceder a la persona original e ideal que fuimos al nacer y recuperar la persona que verdaderamente somos. Si no fuera por nuestro defectos no tendríamos mucho trabajo interior que hacer. Y este trabajo interior nos vuelve a conectar con nuestra magnificencia personal. Para contar con una vida nueva, primero debes pensar, sentir y actuar como una persona nueva. En la vida no logramos en última instancia lo que deseamos, logramos lo que somos. Para tener nuevas cosas en la vida, tienes que empezar por hacer cosas nuevas. Empezar de verdad a conocer tus debilidades. Establecer tus debilidades es una de las razones principales por las que estamos aquí. El propósito de nuestra vida, en muchos sentidos, es hacer las paces con nuestra oscuridad para poder vivir en nuestra luz. Todos tenemos puntos ciegos. Tenemos que reconocerlos y llevarlos a la luz de la conciencia, donde se curarán. Y tenemos que reconfigurar nuestras creencias falsas y trabajar nuestras emociones bloqueadas. Es irónico, pero avanzar es esencialmente retroceder, volver a las criaturas bellas y perfectas que éramos al nacer.Lo que no posees en ti mismo te posee a ti. Si no eres dueño de esa parte oscura de ti mismo que es egoísta, ella te poseerá. Si no eres dueño de esa parte tuya que siente que nunca serás bastante bueno, ella te poseerá. Si no eres dueño de esa parte oscura que desconfía de los otros seres humanos, ella te poseerá de varias maneras y después te arruinará la vida. La mayoría de la gente se niega a sí misma y evita conectarse con su persona en la sombra, con la persona que no acepta. Sólo si comprendes este principio esencial serás capaz de hallar la paz interior y la alegría exterior que mereces. Porque sólo si conoces y luego aceptas todo lo que hay en ti podrás verdaderamente amarte. Y sin amor a uno mismo no hay paz y sin paz no hay alegría. No obstante, y paradójicamente mientras más descubras tu luz como ser humano y mientras más la dejas brillar en el mundo, más empiezan a revelarse las partes que te has ocultado. La vida tiene altos y bajos. La mayoría de las personas somos prisioneros de ese drama. Nos sentimos felices cuando las cosas van bien. Y tristes cuando van mal. Este tipo de acercamiento a la vida es una manera muy débil de vivir. Te conviertes en una especie de madero que flota a la deriva. Te desplazas según la corriente. Primero vas en una dirección y luego vas en otra. Un modo mucho más sabio de jugar el juego consiste en abandonar todo juicio. Dejar de etiquetar las experiencias de la vida y sencillamente aceptarlas sin resistencia. El paso siguiente es comprender que la vida no es más que una escuela de crecimiento y que cuanto te sucede es realmente hermoso. Nuestra vida sólo es una serie de instantes; si pierdes los instantes, pierdes la vida. No estas solo y nunca lo has estado en tu vida. Confía en que no hay mejor lugar donde puedas estar que el lugar que ocupas ahora

Leyes naturales

Todo sucede por alguna razón y no hay accidentes en la vida. Este impresionante universo nuestro no sólo opera de una manera asombrosamente inteligente; también es un lugar muy amistoso. Este mundo desea que vivamos de forma estupenda. Quiere que seamos felices. Y quiere que triunfemos. Muchos de nosotros no prestamos atención a la voz interior silenciosa pero sabia. En el fondo de cada corazón hay un lugar que conoce todas las respuestas a nuestras mayores preguntas. Cada uno conoce su verdad y lo que necesita hacer para crearse una vida extraordinaria. La mayoría de las personas sencillamente han perdido la conexión con esta fuente natural de pura sabiduría porque demasiado estrépito y ruido domina nuestros días. Si uno reserva tiempo para el silencio, la tranquilidad y la soledad, empieza a hablar la voz de la verdad. Y cuanto más he confiado en su consejo, más se ha enriquecido mi vida. Los mejores tesoros que una persona podrá descubrir son los que tiene ocultos en el corazón. Los mayores dones de la vida son los dones interiores que sólo se revelan a quienes tienen el valor de mirar más allá de la superficie de su vida. Nada hay de malo en cometer un error, es así como crecen los seres humanos. Estamos diseñados para cometer errores, porque los errores conllevan crecimiento. Sólo que no deberíamos repetir el mismo error. Hay que convertir una herida en sabiduría, que tu pasado te sirva. Todas las personas que entran en tu vida lo hacen precisamente en el momento en que más necesitas aprender la lección que han venido a enseñarte. Nuestro mundo es un lugar muy sabio y nuestra vida se desarrolla conforme a una serie de leyes naturales que son brillantes. Los seres humanos creemos que nuestra vida está gobernada por acontecimientos debidos al azar y que la gente que entra y sale de ella lo hace por casualidad. Nada puede estar más lejos de la verdad. No hay caos en nuestro mundo, sólo hay orden. No hay coincidencias, nunca. Nuestra vida no está gobernada por buena o mala suerte, sino por un proceso inteligente, diseñado para que evolucionemos hacia lo mejor de nuestro ser. El mundo posee un gran diseño ordenado y lo primero es comprender las leyes naturales que lo gobiernan.